Para ningún docente es novedad los diferentes tipos de evaluación que normalmente se aplican en el aula: diagnóstica, formativa y sumativa. Pero nos hemos cuestionado, ¿en función de qué , a quién y para qué se aplican realmente? El tema de la evaluación en mi desarrollo como docente me inquieta, porque considero que estamos aplicando un tipo de evaluación obsoleta, disfuncional, inútil, donde lo único que buscamos son números, y asà se evalúan y categorizan los estudiantes, por números, y no podemos continuar por ese camino. La evaluación debe dejar de ser ese terrible fin de la educación bulÃmica, en la que los estudiantes llegan a "vomitar" la materia en un examen y salen del aula satisfechos porque "pasaron " el examen, sino que debe ser un soporte en el proceso de la enseñanza, llevando una estrecha relación con el conocimiento, sin que se convierta en un ring de pelea entre profesores y estudiantes.
Me alienta saber que poco a poco ese deseo como docente de ver un progreso en el proceso de evaluación se evidencia, en la que lejos de ahuyentar estudiantes permita la prueba y error como parte del proceso de aprendizaje, donde los estudiantes la reconozcan como parte de su proceso de aprender, pero no como el fin.
STEAM, con sus proyectos y diversas maneras de sobrellevar la labor en el aula permite el acercamiento a esa evaluación real, significativa.
"La educación no se trata de llenar baldes, se trata de encender fuegos"
W.B.Yeats